El pasado del tiempo

El pasado del tiempo es un blog creado para servir de apoyo a las clases de Historia con el objetivo de facilitar a los estudiantes referencias sobre recursos digitales disponibles en Internet y relacionar los contenidos de estas materias con la situación actual mediante referencias a noticias, novedades y todo tipo de documentos que propicien la comprensión del pasado y del presente, la reflexión sobre otros tiempos y lugares.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Revoluciones liberales y nacionalistas (1820-1848)

La libertad guiando al pueblo (1830) es una alegoría de Delacroix que simboliza la lucha contra el absolutismo del Antiguo Régimen. Se puede utilizar como una referencia inicial para introducir el estudio de las oleadas revolucionarias de 1820, 1830 y 1848.

Análisis de los elementos simbólicos del cuadro



La Europa que sale del Congreso de Viena (1814-1815) intenta restaurar el Antiguo Régimen, reorganizar las fronteras en función de los intereses de las potencias vencedoras y reponer en el trono a las dinastías legítimas derocadas por Napoleón. Pero el intento de volver al pasado  va a ser efímero e inestable  pues no daba solución a los nuevos problemas y mantenía latentes los conflictos que no tardarán en reaparecer: las naciones sometidas o divididas, los nacionalismos reprimidos o no contemplados, las tensiones entre los países europeos pese al empeño de Gran Bretaña de evitar una potencia continental; la fricción entre Rusia y Austria en los Balcanes, el enfrentamiento entre Prusia y Austria por la hegemonía en Alemania, la decadencia del Imperio turco otomano  y “la cuestión de Oriente”o el resurgir de Francia. Europa y el mundo estaban cambiando impulsados por las nuevas fuerzas históricas que las viejas monarquías de la Restauración no podrían sojuzgar: el liberalismo y el nacionalismo.

Tras las  sucesivas oleadas revolucionarias de 1820, 1830 y 1848  basadas en estas ideas y sentimientos, se fueron aprobando, en gran parte de los países europeos, constituciones basadas en las ideas de libertad,  igualdad jurídica y soberanía nacional. Así la burguesía y las clases medias, con sus ideas liberales y nacionalistas fueron lentamente desmantelando el Antiguo Régimen.  Según el mayor o menor grado de  interpretación de de los derechos de los ciudadanos y del tipo de sufragio encontraremos liberales moderados, progresistas, demócratas y republicanos. En un principio, la burguesía en el poder tendió a crear regímenes parlamentarios conservadores, sin satisfacer  las reivindicaciones de justicia e igualdad social de las clases populares.Pero en gran parte de Europa oriental sobervivirán las monarquías autoritarias hasta el siglo XX.

            La lucha nacionalista en Europa aparece entre los pueblos que se encontraban divididos y buscaban la unificación nacional (Italia, Alemania) o aquellos que buscaban la independencia nacional por encontrarse sometidos o integrados en imperios o estados que consideraban intrusos: Grecia, Bélgica, Hungría, Bulgaria, Polonia, pueblos eslavos... La reacción patriótica ante las conquistas napoleónicas (como en el  caso de España), el liberalismo (“la libertad de los pueblos”) y el romanticismo contribuyeron al desarrollo del sentimiento nacional. “La patria es, sobre todo, la conciencia de la patria” dice Mazzini.
            Y al mismo tiempo ques avanza el siglo,  las transformaciones económicas y sociales de la industrialización van creando un nuevo mundo de conflictos y profundas desigualdades.

lunes, 25 de octubre de 2010

Mapas de Europa en el siglo XIX


Mapa de la Europa de Napoleón en 1811. La hegemonía francesa




1) Francia antes de la Revolución
2) Conquistas durante la Convención
3) Anexiones de la Época de Napoleón
4) Lí­mites del Imperio
5) Reinos y países vasallos de Francia
6) Estados amigos u ocupados
7) Estados aliados.
Napoleón incorpora a su Imperio Holanda y el norte de Alemania; Piamonte, Génova, Toscana y los Estados Pontificios; las Provincias Ilíricas en el Adriático. Además podemos ver los reinos de Italia y Nápoles, el Ducado de Polonia y la Confederación Germánica creados por el emperador y el reino de España, países ocupados o vasallos. Prusia y Austria aparecen como aliadas  de Francia –hasta 1813-  tras ser derrotadas. Gran Bretaña será su gran rival, ocupando parte de Portugal, su aliado en la península.Los Imperios de Turquía y Rusia en Europa Oriental quedaban también fuera de su control. napoléon será derrotado por una gran coalición europea entre 1814-1815
  
El Mapa del Congreso de Viena. Europa en 1815






En el mapa podemos observar una reorganización de las fronteras en provecho de las potencias vencedoras de Napoleón (especialmente Austria, Prusia, Rusia y Gran Bretaña):
1) Francia pierde todas las conquistas de la época revolucionaria y de Napoleón y vuelve a sus fronteras de 1792.
2) Francia aparece rodeada en su frontera oriental, para evitar futuros intentos expansionistas,  por “estados tapones” como Países Bajos (nueva nación con Bélgica, Holanda y Luxemburgo), la Confederación Helvética, Piamonte-Cerdeña (fortalecido con  Génova y la recuperación de Niza y Saboya) y  Renania (que pasa a depender de Prusia)
3)  Engrandecimiento de Prusia
4) Rusia recibe la mayor parte de Polonia, Finlandia y Besarabia. Polonia desaparece como estado independiente
5) Austria recibe el reino nombrado-véneto (control del norte de Italia) y las provincias ilíricas en el litoral del  Adriático
            6) Gran Bretaña refuerza su posición marítima con las adquisiciones en el Mediterráneo (Malta), Índico (Ceilán) y Atlántico (El Cabo). Consigue su pretensión de cierto equilibrio político en el continente y el reino de Hannover
            7) Suecia se anexiona Noruega, Groenlandia e islas Feroe. Dinamarca pierde Noruega y recibe compensaciones en Holstein y Lauenburgo
            8) La Confederación Germánica se constituye como una Confederación de estados con una Dieta (Asamblea) y las pretensiones de hegemonía de Austria y Prusia
            9) El Imperio turco otomano se mantiene como un estado débil pero de grandes dimensiones en cuanto a territorios en península de Anatolia, Próximo Oriente, norte de África, Europa oriental y los Balcanes
            10) España y Portugal se mantienen sin cambios. En España con la monarquía restaurada y absolutista de Fernando VII
 
Este nuevo mapa de la Europa de la Restauración refleja el predominio de los intereses de las grandes potencias,  como se manifiesta en la existencia de reinos artificiales como  los Países Bajos, formado por holandeses y belgas o los estados tapones para evitar posibles intentos expansionistas de Francia en un futuro.
 .
Los conflictos no tardarán en reaparecer: las naciones sometidas o divididas, los nacionalismos reprimidos o no contemplados, las tensiones entre los países europeos pese al empeño de Gran Bretaña de evitar una potencia continental; la fricción entre Rusia y Austria en los Balcanes, el enfrentamiento entre Prusia y Austria por la hegemonía en Alemania, la decadencia del Imperio turco otomano  y “la cuestión de Oriente”o el resurgir de Francia. Europa y el mundo estaban cambiando impulsados por las nuevas fuerzas históricas, el liberalismo y el nacionalismo, que las viejas monarquías de la Restauración no podrían sojuzgar.
Las oleadas revolucionarias de 1820, 1830 y 1848 pondrán fin a este sistema de la Restauración e introducirán los primeros cambios en el mapa europeo

Mapa de la unificación alemana


1) Prusia antes de 1866
2) Estados que, con Prusia integraron la Confederación del Norte en 1866: Schleswig-Holstein, reino de Hannover, el electorado de Hesse y el ducado de Nassau. Incluye todo el territorio desde Renania a Prusia Oriental
3) Lí­mites de la Confederación Germánica (1815-1866 y 1866-1871)
 4) Límites de la Confederación del Norte
 5) Límites del Imperio alemán en 1871 (incorporación de Baviera, Wurtemberg y Baden tras vencer a Francia. Posteriormente añade Alsacia y Lorena)
 


Mapa de la unificación italiana



1) Reino de Cerdeña-Piamonte  (Saboya, Piamonte, Génova, Niza y Cerdeña)
2) Territorios cedidos a Francia en 1860 (Saboya y Niza)
3) Anexión del Milanesado (1859) tras vencer a Austria
 4) Anexión de la Italia peninsular (Parma, Módena, Toscana, la Romaña y las marcas) y el reino de las Dos Sicilias (1860). Se crea el Reino de Italia
 5) Conquista de Venecia (1866)
 6) Anexión de Roma y  Estados Pontificios (1870).


Mapa de la disgregación de los territorios del Imperio turco en los  Balcanes durante el siglo XIX

1) Lí­mites del Imperio turco a comienzos del siglo XIX
 2) Lí­mites de los Estados balcánicos en 1914
  3) Lí­mites de las reformas territoriales en los Balcanes a lo largo del siglo XIX
 4) Albania (1912)
5) Territorios incorporados al Imperio austro-húngaro en 1909 (Bosnia-herzegovina)
 6) Núcleo y ampliaciones del Estado griego (Islas jónicas -1863-, Tesalia-1881-, Epiro y Macedonia-1913-)
 7) Núcleo y ampliaciones del Estado búlgaro (creado en 1878, añade Rumelia en 1885)

Mapa de la Europa y el mundo en 1914




Conclusión.- De la Europa de 1814 a la de 1914

La comparación de ambos mapas nos podría llevar a reflexionar sobre los cambios y permanencias que tienen lugar a lo largo del siglo XIX. La Europa de la Restauración,  las revoluciones liberales y nacionalistas, la expansión colonial imperialista y la segunda revolución industrial, la Europa de los sistemas bismarckianos (1871-1890), la aparición de potencias extraeuropeas (Estados Unidos y Japón) y la Europa de la Paz Armada (1890-1914) en la que se forman dos alianzas militares la Triple Alianza (1882) y la Tripe Entente (1907) y surgen los conflictos que llevarán a la Primera Guerra Mundial. En general, podemos sacar las siguientes conclusiones:         
  •  Las pérdidas territoriales de los Imperios austriaco y turco en los Balcanes.
  • La independencia de Grecia del Imperio Turco (1829)
  • La independencia de Bélgica de los Países Bajos (1830)
  • Las unificaciones de Italia y Alemania que originan dos nuevos estados (1870).
  • La separación de Noruega  (1905) de Suecia
  • El Reino Unido conserva  el control de Irlanda
  • El Imperio Ruso de los zares conserva las repúblicas bálticas y Finlandia, pero no ha conseguido una salida directa al Mediterráneo, como pretendió en la Guerra de Crimea (1854-1856)
  • Polonia continúa dividida y ocupada por Rusia, Prusia y Austria hasta la “Gran Guerra”
  • El Imperio turco pierde territorios en Europa Oriental y en los Balcanes que se independizan y formas nuevos estados: Serbia (1878), Bulgaria (1878), Rumania (1877), Albania (1912), Monenegro (1913) Entre ellos y con los imperios turco, ruso y austriaco surgirán problemas fronterizos y de reivindicación de territorios. Es el problema de los Balcanes, la denominada “cuestión de Oriente” ( consultar el mapa de la página 102 del LT) que enfrentará en primer lugar a Austria y Rusia, pero que condicionará las relaciones internacionales hasta 1914
  • El interés británico en el Mediterráneo y en controlar, a través del canal de Suez, la ruta hacia la India (“la joya de la Corona”) le impulsará a intervenir en este y otros lugares.
  •    En la costa mediterránea del Norte de África, Francia controla Argelia (1830), Túnez (1881) y comparte con España un protectorado sobre Marruecos.
  • Los ingleses se instalan definitivamente en Egipto tras  la apertura del canal de Suez 1869)                                                                     
                Estos dos últimos puntos se relacionan con  otro gran proceso histórico del siglo XIX: el imperialismo colonial que se refleja en el mapa del mundo y que veremos más adelante con más detalle.
               En conclusión, el mapa de 1914 refleja una Europa dividida y conflictiva por múltiples causas y conflictos que se irán agravando durante el período de la denominada “Paz Armada” (1890-1914): carrera de armamentos entre Alemania y Gran Bretaña, competencia imperialista, minorías étnicas y movimientos nacionalistas que  pretenden la independencia, expansionismo de Austria y Prusia en los Balcanes, debilidad del Imperio turco,  enfrentamiento entre el revanchismo de Francia y el expansionismo alemán.
                Tras la I Guerra Mundial (1914-1919), volverá a haber importantes transformaciones en el mapa europeo: puedes observarlo en  el mapa de Europa tras la Paz de Versalles en 1919.


Fuente de los mapas: www.pais-global.com

domingo, 24 de octubre de 2010

Napoleón y la Europa napoleónica

Los soberanos temerán lo que hay en él de revolucionario; las naciones lo que tiene de conquistador;  todos a una se emplearán contra su dominio” (Jesús Pabón)




Enlace a vídeos y galería de imagenes sobre Napoleón en ArteHistoria







LA ÉPOCA NAPOLEÓNICA (1799-1815)

Desde 1794 los ejércitos franceses estuvieron en campaña casi constantemente. La revolución acabará en manos de los militares. Napoleón Bonaparte, joven  y prestigioso oficial del ejército francés, encabeza un golpe de estado el 18 de Brumario (9 de noviembre) de 1799 que arrebata el poder a los cinco políticos del Directorio: éstos apenas eran capaces de mantener el orden  frente a la oposición de los Borbones (realistas) y los jacobinos en el interior, y las coaliciones extranjeras en el exterior. El poder queda en manos de  tres cónsules y Napoleón es el Primer Cónsul. La nueva Constitución de 1800 aunque reconoce el sufragio universal indirecto, no incluye ni declaración de derechos ni división de poderes (“la autoridad viene de arriba y la confianza de abajo”). Después de anexionar a Francia el Piamonte, vencer a Austria y  firmar  la breve  Paz de Amiens con Gran Bretaña, es designado  cónsul vitalicio en 1802, un plebiscito le reconoce el título de emperador en 1804 –con la presencia del papa Pío VII en la coronación-   y se aprueba una nueva constitución. Desaparecen las libertades públicas y las competencias de las asambleas del  antiguo poder legislativo. Napoleón gobernará de manera despótica dictando decretos-ley.
            El bonapartismo es el nombre con el que se designa su régimen político y, por extensión,  los similares que aparecerán  en épocas posteriores: una dictadura basada en el  poder militar que surge del proceso revolucionario y pretende evitar tanto  el retorno a la monarquía como a los excesos radicales de los jacobinos.  Aunque  recupera muchas  formas del pasado (Antiguo Régimen) y gobierna  de manera autoritaria, mantiene muchas de las conquistas y avances conseguidos durante la revolución como la igualdad civil. Detrás de Napoleón están los intereses de la burguesía financiera y de negocios, los beneficiarios de la revolución que fortalecen  su dominio y  que ahora pretenden orden, seguridad y garantías de expansión económica recurriendo al ejército y a la guerra exterior.

            El gobierno de Francia

            Ya durante el consulado  se aprecia el intento de Napoleón de  organizar un  aparato jurídico y administrativo  con el objetivo de consolidar las reformas más moderadas de la época revolucionaria, reafirmar la nación francesa y  forjar un Estado fuerte y centralizado: para ello procedió a reformar  la Administración para a hacerla más racional y eficaz, se creó  un sistema educativo nacional,  se promulgó en 1804 un Código Civil -que en parte es una vuelta al Antiguo Régimen cuando el rey era fuente de derecho y en parte es la base del derecho europeo del siglo XIX- que  significa la igualdad de todos ante la ley y el derecho a la propiedad, así como  otras codificaciones legales (Código Penal, Código Comercial, procedimiento civil, procedimiento criminal…) Antes, ya había  resuelto el problema con los católicos a través del Concordato con la Santa Sede de 1801, que hacía concesiones a la Iglesia  pero  incluía avances como la extinción del diezmo . Posteriormente se reguló el divorcio, el matrimonio civil y la libertad religiosa. La Iglesia quedó luego sometida al poder imperial.

            Aunque se proclama la libertad de prensa, la censura la limita de manera creciente; la reforma  que pretende la igualdad fiscal no oculta la preeminencia de la Iglesia, la vieja nobleza, una nueva nobleza imperial y, por supuesto, la alta burguesía. La soberanía nacional teórica no encubre la  práctica autoritaria y la limitación de libertades, el predominio  de la designación sobre la elección, la concentración y centralización del poder y la actuación de la policía secreta. La supresión del régimen feudal es quizá el símbolo de que, pese a las contradicciones, se mantuvieron  importantes conquistas de la revolución.
            La actividad industrial y comercial francesa experimentó un gran auge, abasteciendo el mercado nacional y el de los países ocupados al mismo tiempo que se  introducían las innovaciones técnicas procedentes de Inglaterra. No obstante, desde 1811 el bloqueo y las guerras de independencia ocasionaron graves problemas económicos
         

       La Europa napoleónica
           
            La política exterior de Napoleón presenta una triple dirección: la rivalidad con Inglaterra como potencia marítima y enemigo tradicional;  el deseo de entendimiento con Rusia -para repartirse la hegemonía  continental en  Europa y no  sostener guerras en dos frentes, marítimo y continental-;  y  las aproximación a  Austria, que simboliza la historia y la posibilidad  de legitimar su título  con un matrimonio con una princesa europea. Con Inglaterra se enfrenta en su lucha por la hegemonía y con el resto de potencias europeas absolutistas por el empeño en crear un Imperio  europeo en torno a  una Francia percibida como exportadora de cambios revolucionarios. Ciertamente, en los territorios que ocupó  se abolió el régimen señorial, se decretó la tolerancia religiosa, la venta de bienes eclesiásticos y la supresión del diezmo, se abolieron gremios y aduanas interiores y se impusieron códigos similares a los de Francia
            Su proyecto pretendía la creación de una economía europea integrada en torno a Francia, un sistema continental basado en la conquista y la ocupación  de territorios –anexionados o convertidos en estados vasallos con gobiernos “satélites”-, países dependientes y aliados. Su “sistema continental” en torno a Francia instauró  dinastías familiares en  Nápoles, España, Westfalia y Holanda;  estados protegidos y aliados reorganizados tras sus conquistas como  la Confederación Helvética, Confederación del Rhin y ducado de Varsovia; controló el norte de Italia (Piamonte, Toscana…) y de Alemania; impuso su superioridad militar a Austria, Prusia y Rusia. El imperio llegó a la cumbre de su poder  en 1810. A partir de 1812 comenzará su ruina.
            Entre 1804 y 1806 una nueva coalición europea –ambición rusa en Europa, deseo inglés de controlar las rutas oceánicas, aspiraciones de Austria en Alemania e Italia- llevó de nuevo a la guerra. . La derrota  de Francia y España –aliada entonces de Francia – ante la escuadra inglesa en Trafalgar (1805) deja clara  la supremacía marítima a Gran Bretaña pero  se compensa con las victorias continentales  sobre Austria - Ulm y Austerlitz ,1805-,  sobre Prusia –Jena, 1806- y Rusia – Friedland, 1807- que lleva al Tratado de Tilsit, entre Napoleón y Alejandro, primera cumbre del poderío napoleónico.
            Contra Inglaterra, Francia desató la “guerra del corso” –atacando a la flota mercante- y desde 1806 el bloqueo continental. El bloqueo económico  pretendía excluir a Gran Bretaña del comercio europeo: organizando la economía al servicio de Francia. Perturbó la economía británica pero más aún la francesa: el propio gobierno  francés acabó permitiendo en 1812  el comercio de trigo y vinos para evitar la ruina de sus campesinos.
            En 1808 interviene en España para conquistar Portugal y cerrar el “bloqueo continental” contra Inglaterra. Forzó las abdicaciones de Carlos IV y Fernando VII  en Bayona y entregó la corona de España a su hermano José I. Pero  encuentra una gran resistencia popular  y más problemas de los previstos, con una Inglaterra apoyando a Portugal;  mientras en Alemania comienzan las hostilidades y Austria intenta aprovechar la ocasión        
Napoleón (Abel Gance, 1927)
Los ejércitos de napoleón vuelven a derrotar a los austriacos en Wagram en 1810 y el emperador  se casa con María Luisa de Austria. Pero la resistencia española, los efectos del bloqueo  y el fracaso   de la campaña de Rusia en 1812 –más de 450.000 bajas, la mayoría por hambre y frío- llevan a una nueva gran coalición –la sexta, en 1813- que derrota a Napoleón en Leipzig (1813) mientras los españoles e ingleses los expulsan de la península. El Imperio se desmorona,  Napoleón abdica, los aliados llegan a París en 1814 y entronizan a Luis XVIII que firma la paz con los coaligados. Desde  Elba, Napoleón regresa en marzo de 1815 – el Imperio de los Cien días- y las potencias europeas, reunidas en Viena, vuelven al campo de batalla para derrotar definitivamente a Napoleón en Waterloo -1815- que es desterrado a Santa Elena. Comienza la Restauración y la leyenda de Bonaparte.
            Su proyecto imperial había fracasado, pero sus conquistas habían contribuido a difundir ciertas reformas que  junto al despertar del  nacionalismo y del liberalismo en muchos países contribuirían a dar un paso más en la quiebra del Antiguo Régimen. Tras 1814, se enfrentarán dos  posturas la de los que  defienden la persistencia del absolutismo y de la sociedad estamental y los partidarios de un nuevo orden liberal.








DEBATE EN RTVE SOBRE LA FIGURA DE NAPOLEÓN




Debate Napoleón
18-10-2010

Dedicamos nuestra sección de Historia a ahondar en uno de los personajes más relevantes de todos los tiempos: Napoleón Bonaparte. Considerado por muchos como uno de los mayores genios militares de la Historia... en cambio, para otros no deja de ser un dictador tiránico cuyas guerras causaron la muerte de millones de personas. Lo que sí es evidente es que su figura marcó el inicio del siglo XIX y la posterior evolución de la Europa contemporánea. Para debatir sobre la figura de Napoleón contamos con Lluís Roura, Catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Barcelona; Manuel Moreno, Profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla; y Genís Barnosell, Profesor de Historia Contemporánea de la Universitat de Girona. Los tres han escrito ensayos y han profundizado extensamente en la vida y muerte de Napoleón Bonaparte.

Videos sobre la Historia de España del siglo XIX

Videos sobre Historia de España en el siglo XIX







  • La llegada del ferrocarril




  • La casa burguesa




  • La batalla de Trafalgar




  • El Madrid del siglo XIX




  • Independencia de las colonias americanas




  • La primera guerra carlista




  • Las desamortizaciones




  • Minería y siderurgia españolas en el siglo XIX




  • Población a principios del XIX




  • Población a finales del XIX




  • La vida social a finales del siglo XIX




  • El movimiento obrero




  • El analfabetismo




  • Minería a finales del siglo XIX




  • Migraciones y población urbana




  • La Guerra de Cuba
  • La España del siglo XIX

    
    
     
    Enlaces a los contenidos de la historia de España en el siglo XIX


    Contenidos de Historia de España en el siglo XIX (Proyecto Kairos)



    Historia de España en historiasiglo20.org (2º Bachillerato)

    El siglo XIX español:

    La crisis del Antiguo Régimen (1808-1833)

    El Estado liberal (1833-1874)

    La Restauración (1875-1902)


    Presentaciones Historia de España XIX




    1.- La crisis del Antiguo Régimen (1808-1833)



    La crisis del Antiguo Régimen y la revolucion liberal
    View more presentations from jomros.


    2.- La construcción de un Estado liberal (1833-1868)


    3.- El sexenio democratico (1868-1874)



    4.- La Restauración (1875-1902)





    La sociedad de clases y el movimiento obrero en el siglo XIX

    Enlaces para estudiar el movimiento obrero en el siglo XIX

    La sociedad de clases y el movimiento obrero en clasedehistoria

    Mapa conceptual del tema

    Síntesis de El movimiento obrero en el XIX en  Kairos (ESO)

    Síntesis cambios sociales y movimiento obrero en Kairos (Bachillerato)


    Presentaciones para repasar los contenidos



    Video sobre las diferencias entre marxismo y anarquismo







    La Historia del 1 de mayo y los mártires de Chicago





    La Historia Contemporánea en el Proyecto Kairos. Contenidos

    Contenidos del Proyecto Kairos





    Enlace a los contenidos de la materia de Historia del Mundo Contemporáneo de Bachillerato


    Enlace a los contenidos de Historia Moderna (ESO)


    Enlace a los contenidos de Historia Contemporánea (ESO)


    Enlace a los contenidos del Mundo Actual (ESO). Incluye desde la II Guerra Mundial


    Enlaces a sitios web de Historia en historiasiglo20.org

    sábado, 23 de octubre de 2010

    Los vídeos de Artehistoria


    En esta entrada hemos recogido los índices de vídeos  agrupados por temas que están disponibles en la web Artehistoria revista digital. Muy interesantes para repasar, ampliar y preparar trabajos de investigación.

    Protagonistas de la Historia

    Grandes momentos del Arte

    Genios de la pintura

    Obras maestras del Arte

    Historia de España

    Grandes batallas

    Ciudades del Arte

    Arte español

    Tesoros del Arte español

    Grandes momentos del Arte

    Grandes civilizaciones

    El camino de Santiago

    La segunda guerra mundial

    Las transformaciones sociales en el siglo XIX

    Cambios sociales en el siglo XIX (primera parte)

    Cambios sociales en el siglo XIX (segunda parte)

    La vida social a finales del siglo XIX







    La revolución industrial y las grandes transformaciones del siglo XIX

    La revolución industrial en clasedehistoria.com

    La revolución industrial es un proceso complejo formado por un conjunto de transformaciones profundas en la estructura económica y social, en los modos de producción y en el sistema de trabajo que se inicia en Inglaterra a finales del siglo XVIII y se difunde después, durante el XIX a otros países europeos y de fuera de Europa. La evolución científica del siglo XVII y los descubrimientos y experiencias posteriores darán lugar a una serie de aplicaciones técnicas en los campos textil (algodón), siderúrgico (hierro y acero) y energético (carbón) que contribuirán al desarrollo del maquinismo y al nacimiento de la industria moderna. Mediante la revolución industrial una sociedad predominantemente rural y artesanal se convirtió en una sociedad urbana, industrial y diversificada.
    El mundo actual es heredero directo de las modificaciones que se produjeron a partir de entonces con la expansión de la población, las transformaciones agrarias, la revolución de los transportes, el surgimiento de nuevos grupos sociales y mentalidades, la aparición y consolidación de una economía capitalista industrial y financiera, el dominio progresivo del espacio planetario y las enormes desigualdades entre clases y países originadas por el desigual reparto de la riqueza y de desarrollo industrial.

    ¿Qué es el Capitalismo?

    Sistema económico o forma de organización y funcionamiento de la economía basado en los principios del liberalismo económico, es decir, en la propiedad privada de los medios de producción (capitales, tierras, industrias, empresas…) la determinación de los precios de las cosas por las leyes de mercado –de la oferta y demanda-, la búsqueda del máximo beneficio y productividad a través de la iniciativa privada y la acumulación e inversión de capital.

    Se desarrolló como capitalismo comercial durante los siglos XV a XVIII, se consolidó como capitalismo industrial a raíz de los procesos de industrialización del siglo XIX, evolucionó hacia  el capitalismo financiero desde  finales del XIX y comienzos del XX mediante  la concentración empresarial, la  formación de monopolios y la hegemonía de la Banca (el Gran Capitalismo y la segunda revolución industtrial) y es, durante el siglo XX y hasta el presente la esencia de la formación de un  sistema económico mundial y de la denominada globalización

    Las grandes transformaciones del siglo XIX





    Enlaces a vídeos explicativos de la revolución industrial


    Orígenes de la revolución industrial

    Imágenes de la revolución industrial

    Los lunáticos pioneros de la Revolución industrial

    Los avances de la revolución industrial

    Consecuencias de la revolución industrial


    Daens (Stijn Coninx, 1993) y la explotación laboral




    Tiempos Modernos (Charles Chaplin, 1936) y el maquinismo

    Factory scene en Modern Times

    Parodia del trabajo en cadena  en Tiempos Modernos

    Taylorismo y la Eating Machine en Tiempos Modernos

    La Eating Machine en la práctica


    viernes, 22 de octubre de 2010

    El arte del siglo XIX en el Museo del Prado

    La condesa de Vilchez de Federico de Madrazo ( 1853)

    Tres  enlaces para conocer las colecciones de arte del siglo XIX que podemos visitar en el Museo del Prado:


    Un nuevo siglo en el Museo del Prado

    La pintura española del XIX en la galería on line

    Artículo sobre la pintura del XIX


    España fin de siglo: del XVIII al XIX

    El cambio de siglo

     El tránsito del siglo XVIII al siglo XIX, la horquilla de tiempo histórico entre 1788 y 1808, que en España coincide con el reinado de Carlos IV es algo más que el tránsito de una centuria a otra: es el fin de una época que se denominará “a posteriori” ANTIGUO RÉGIMEN. Comienza un proceso lento en el se pasa de una sociedad desigual de órdenes y jerarquías a una sociedad más abierta basada en la posibilidad del “estatus adquirido” a través del mérito personal y la capacidad profesional , en una sociedad con más movilidad en la que prima el individuo por encima del grupo, de la adscripción familiar y social.


    El pueblo español permanece apegado a los principios y valores del absolutismo monárquico y de la Iglesia, como se muestra en el rechazo al “terror revolucionario” y en la movilización popular de la guerra contra Francia (1793-1795) que prefiguran la reacción del levantamiento de 1808. Pero también irá naciendo en ciertos grupos sociales un patriotismo, un sentido de nación, de patria, basado en las ideas de libertad, buen gobierno y participación ciudadana, una sociedad civil que resiste y sobrevive al vacio de poder que se creará en 1808 y una opinión pública que será la base de una sociedad liberal



     La España que salta del siglo XVIII al XIX manifiesta claros síntomas de crisis.


    Esta situación es en parte debida a las guerras contra Francia primero y contra Inglaterra después, a la insuficiencia y parcial fracaso de las reformas ilustradas que se frenan tras el impacto de 1789, a la la pervivencia de los obstáculos de una sociedad tradicional y del régimen señorial. La crisis se manifiesta en el estancamiento demográfico, epidemias, catástrofes naturales, crisis de subsistencias, caída de la producción, inflación y alza de precios -especialmente de cereales-, dificultades de control del comercio colonial y en el endeudamiento del Estado que obliga a la emisión de vales reales y a la primera desamortización eclesiástica (la crisis del Antiguo Régimen es primordialmente la crisis fiscal del Estado del Antiguo Régimen víctima de sus desajustes financieros). A todo ello se sumará el enfrentamiento de la nobleza con Godoy, el descrédito e impopularidad de la monarquía de Carlos IV y María Luisa, el espectáculo de las conspiraciones e intrigas palaciegas...



     
    ...pero este horizonte dramático se ve matizado por otras apreciaciones más optimistas que otros historiadores resaltan.


    España acaba el siglo XVIII como una nación plena de potencialidades, comparable a otras de Europa; había recuperado su papel de gran potencia y era una pieza clave en el equilibrio europeo: es significativo que el diplomático francés Bourgoing llegue a Madrid en 1792 para solicitar a Carlos IV que emplee su influencia en las Cortes europeas de Berlín, Viena, Estocolmo y San Petersburgo para que abandonen su actitud hostil hacia la revolución. Su potencial económico y demográfico era esperanzador: durante el siglo XVIII su población había aumentado un 40%, el desarrollo económico, pese a las dificultades, era inegable. Podía competir con Inglaterra en su rivalidad comercial y colonial. España poseía la segunda flota mercante del mundo, la segunda en cabaña lanar, la tercera potencia sedera y algodonera, los avances en la metalurgia eran constatables, su imperio colonial americano inmenso. Económicamente estaba retrasada respecto a Inglaterra, pero no respecto al resto de los países europeos. El peso del campesinado era un lastre, pero España era un país floreciente.


     
    1808: la ruptura del equilibrio


    El comienzo del siglo XIX inclinará este frágil equilibrio hacia las posiciones más pesimistas y dramáticas: la Armada española, la tercera del mundo queda destrozada en 1805 tras Trafalgar, Los destinos de la monarquía del Carlos IV toparon con los proyectos de Napoleón y en 1808 sobrevino la quiebra del Estado en una brusca ruptura . La guerra de la Independencia dejó una economía devastada e infraestructuras arrasadas, la nación dividida y el intento de Fernando VII, a partir de 1814 de imponer el “antiguo orden de cosas”. Pero la reacción popular ante el “vacío de poder” que propicia la invasión francesa, la herencia de las élites ilustradas -muchas de las cuáles creerán sinceramente en el programa reformista y modernizador de José Bonaparte-, el intento de revolución liberal de las Cortes de Cádiz y la promulgación de la primera constitución, aparecen como síntomas esperanzadores de un difícil y complejo camino de avances y retrocesos en que se convertirá la historia española del siglo XIX